lunes, 13 de octubre de 2008

Cenit



La demanda al fín culminó, y con ella
los escollos del sentir, huyeron tras los
pasos de otras almas errantes en este
camino.


Las sensaciones por fín colorearon
ese eterno blanco sombrío, perdido
ahora en los gestos de tu ironía.

Las líneas rectas de mi rostro se
fundieron con las curvas de tus
sonrisas,
y así mis eternos
lamentos de a poco culminaron.

La suavidad de tu tacto estremece
mi cuerpo,
revive mi alma,
perpetua mi existencia...

Libres de las condenas pasadas,
en un ser nos aunamos,
el placer se eterniza:
el cenit de nuestro amor
nos ilumina.

1 comentario:

Kappa dijo...

Con vos lo eterno deviene presente.

Simplemente: Te amo : )