Vas, venis, viajas. No te dejas llevar por los senderos de la quietud, y mucho menos por la opacidad de las palabras o la literalidad de las mismas.
Pero cuando vas, no sabes a dónde vas. Es un viaje interminable, aunque en su esencia, esa infinitud se desvanezca.
Venis, de aquel lugar insólito, cual si fuese un espacio material, y simplemente son tus propias coordenadas, líneas quizás, puntos.
Por los recovecos de aquel laberinto creador, se auspician promociones tentadoras. Por otros, se relatan historias interesantes; pero no son suficientes para paliar la gran duda. Esa que te carcome o qué te obnubila.
¿Hacia dónde viajas?. Si cada día es un momento, si cada espacio es una ventana abierta, hacia otras ventanas, o laberintos. En los cuales también existen imágenes con sus respectivas sensaciones y sonidos, y ni que hablar de sus contenidos. Formadas vaya a saber por qué o quién. Y me pregunto, entonces. ¿Dónde estas allí? Siempre determinando, o queriendo determinar un espacio, cuando este sólo es determinado por una simple codificación que roza la vaguedad, la mediatez, la locura.
¿Qué venis a hacer acá?. Si es qué venis para o por algo. Si se tratase de una simple ocupación, bien podrías desempeñarla. Pero aún así sólo un pensamiento te carcomería. O quizás varios.
Y te sentis observado todo el tiempo, creyendo que alguna vez ya viviste algo así. Y luchas contra la ineptitud de tus pesares que se arrinconan frente a la deseosa incertidumbre amenazante con sus ideas, e hilaciones.
¿Sólo una inútil imagen puede dejarte llevar?.
Imaginariamente mediocrizada por las promociones del día, y estúpidamente enmudecida por lo insoslayable de ese encuentro perdido, ese que remite a la vana existencia, pormenorizada por algunos que ni siquiera merecerían ser llamados Señores.
¿Cúando volves? Si es qué alguna vez te fuiste puesto que siempre estas ahí, aunque jamás (o siempre) te lo preguntes. Entonces ¿qué viaje? Si el viaje está en tus palabras, o en tus sistemas, en tus pensamientos, en tu imaginación...
(continúa)
(continúa)
1 comentario:
Trazando tu linea viajas. Aunque para eso no es necesario un espacio físico.
Lindo texto. A pesar de tus predicciones, me gusto
Te quiero. Saludos!
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